¡Yo te conozco!, le grita alguien a su espalda. Se vuelve y no lo reconoce. Tu rostro me es familiar-le dice-,pero no me acuerdo.Dime algo. Y escucha su nombre...
Anota su teléfono en una hoja de papel y se aleja. ¡Gracias!, escucha de lejos.¡Gracias a ti!, le grita ella. Si él supiera cómo amuebló en su cabeza el pensamiento no tardaría en llamarla...
Anota su teléfono en una hoja de papel y se aleja. ¡Gracias!, escucha de lejos.¡Gracias a ti!, le grita ella. Si él supiera cómo amuebló en su cabeza el pensamiento no tardaría en llamarla...
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