sábado, 22 de junio de 2019

Prendida de la luz


  I
Una luz camina
silenciosa, sin hacer ruido:
vehículo de noche y a lo lejos.
La distancia enmudece los sonidos.
Isla solitaria.
Una luz de vez en cuando
 en el camino que la transita.

Tomar la vida a distancia.
De eso se trata la metáfora de esta imagen.
El desasosiego y la incertidumbre desaparecen.


         II
Cuando anochece
y todo se vuelve oscuro,
cierro los ojos un rato.
Al abrirlos, la claridad sorprende.


      III
La vida tal vez sea esto,
una luz de vez en cuando:
una luz de resplandor unas veces,
y una luz tenue las demás veces.
Y en ocasiones, luz ausente.
Por eso es  que necesitamos acariciarla
y llevarla con un cordel para que no se pierda
Prendida de la luz, camina el ser.

Benita López Peñate

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