1 Vida en mis brazos. Después de dos muertes importantes, nace mi nieta. 2 Cuando te fuiste, cuando te estabas yendo, te acompañé de margaritas; y hoy, nace tu nieta y en el jardín también hay margaritas, y vuela una mariposa, se acerca, revolotea y viene otra y la acompaña. Vuelan juntas y se van por caminos diferentes. 3 La luz, Jana, la luz trenzada, siempre búscala, detente en las líneas, verás como tus ojos se abren en luces pequeñitas. Te vendrán luces grandes, luces grandes del sol, pero nunca desaproveches una luz pequeña; por mucho que te digan que vayas a lo grande, no hagas caso, te pueden confundir, ¿lo grande, Jana, ¿qué es? 4 ¿Ves esta tunera? Si la observas despacito verás que también es belleza las pequeñitas cañas de espinas. A...
Bello, Benita. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Molino Blanco, me alegro que les guste. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminar...el rocio gota a gota ha ido empapando la tierra para que tu recogas los frutos de tu siembra
ResponderEliminarMuchas gracias, Paco, por tu aporte, palabras que dan paso a una segunda parte del texto. Un abrazo
EliminarLos que siembran y los que andan y no siembran. Participo de tu poesía en la que siembras al andar. Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Carlos, por ser partícipe de la siembra en el camino.
EliminarEncontré unos versos cuyo autor se llama como tú, tal vez sea tuya su siembra:
"Y todo, como el diamante,
antes de luz es carbón"
Autor: Carlos Sotuyo