1 Vida en mis brazos. Después de dos muertes importantes, nace mi nieta. 2 Cuando te fuiste, cuando te estabas yendo, te acompañé de margaritas; y hoy, nace tu nieta y en el jardín también hay margaritas, y vuela una mariposa, se acerca, revolotea y viene otra y la acompaña. Vuelan juntas y se van por caminos diferentes. 3 La luz, Jana, la luz trenzada, siempre búscala, detente en las líneas, verás como tus ojos se abren en luces pequeñitas. Te vendrán luces grandes, luces grandes del sol, pero nunca desaproveches una luz pequeña; por mucho que te digan que vayas a lo grande, no hagas caso, te pueden confundir, ¿lo grande, Jana, ¿qué es? 4 ¿Ves esta tunera? Si la observas despacito verás que también es belleza las pequeñitas cañas de espinas. A...
Pronto nacerá otro libro de estos poemas. Qué hermosura contemplativa y serena. me gustaría poder plasmar así lo que ven mis ojos.Suelo mirar demasiado al interior cuando esribo. Tú sabes combinar el adentro y el afuera.
ResponderEliminarQuerida amiga, prueba de que combinas el adentro y el afuera al escribir es tu nuevo libro que he tenido la suerte de leer en estos días, libro en el que Reyna sale constantemente afuera desde su más adentro, ¡y qué libro de ternura más hermoso!
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