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Mostrando entradas de 2018

Pasionaria luz

Brasas de los últimos días del año. Pronto serán cenizas. Sobre el horizonte se anuncian las brasas del nuevo año. Los árboles arden en las cuevas de nuestros pechos: pronto serán carbón, pasionaria luz para todo el año. Poema de Benita López

Para vernos

Anochece y la tierra enciende sus luces. Las luces del cielo no son suficientes.

Esculturas de Vecindario (1)

Llegamos y empezamos a subir, cada vez más arriba, hasta el último tramo donde todo se difumina  Así es nuestro viaje, viaje en el tiempo que a la materia desaparece. Pero en cada peldaño las huellas de cada uno coninuan, ¿quién no recuerda la espiral del ADN? Poema y fotografía: Benita López Peñate

Puesta de sol

Nubes rosadas sobre la azotea de una casa. Puesta de sol cerca. Benita López Peñate

En Blanco (fotografía de Juan González)

                                                                                   Cuando todo se vuelve blanco                                      y las huellas de los pies                                      y de los sueños                                      son posibles,                                      un espacio enorme se abr e           ...

Bajamar de otoño

Marea baja. El manto del agua se retira y la playa queda desnuda. Tranquilidad de otoño. Sobre las cuevas al descubierto descansa una gaviota. Benita López Peñate  Arinaga hoy, 11-11-2018
FOTOGRAFÍA: JUAN GONZÁLEZ TEXTO: BENITA LÓPEZ PEÑATE Con el paso de los años todo se desvanece, solo luces y sombras perduran. La luz no tiene edad, imposible saber si son de hoy, de ayer o de mañana las mujeres y hombres de esta imagen. El lugar también desaparece, la vestimenta se desmorona, la alegría de este muro puede ser de la Habana o de un pueblo de mi isla. No hay tiempo, en la luz el tie mpo no existe: nada envejece, no envejece el amor, la amistad, el respeto, la imperecedera alegría de la luz no envejece. Después del último baile —desdibujada la materia—no se distinguirán las figuras, pero las luces y sombras permanecerán en la memoria de una calle.

Los sueños

                                                               Mi equilibrio está en este surco abonado de sueños: dulzura de lo invisible. Los sueños despiertan en el cielo naranja de un sol anocheciendo,  me alejan de la tierra y alcanzo lo imposible. De día musito  los cantos de arrorró para que duerman  y se queden conmigo. BENITA LÓPEZ PEÑATE                                               

Barranco de Azuaje

                  Liquen y una flor                   sobre la piedra.                   Umbría de otoño.                                   Tarde de invierno.                    Cierro la puerta de mi casa                    y salgo a la calle.                    Caminando                    las frías baldosas                    mi cuerpo entra en calor.                                             ...

Caminante

                                                                                                                        Inspirado en mi hijo Abandona los caminos urbanos y toma los caminos de tierra. Pedalea, hacia arriba, la montaña. La arboleda neuronal se retira del asfalto, y el humo de los pies queda libre y se aleja. Se van las horas de cansancio, los caminos trillados, las ...

La cerradura

                                       Llanto de cerradura:                                       quien    tiene la llave no volverá.                                       Alrededores ferrujientos:                                       en el abandono nadie la cuida,                                        lágrimas de óxido                                       destila en ella el relente ...

El ojo

El ojo es el cielo. El cielo entra en mi mente y mi ojo es el mundo. El mundo a través del mundo, la luz a través de la luz. No existe el infinito, lo oculto, lo invisible no existe: la luz sostiene al mundo.  Atalaya de universo mirando al horizonte. TEXTO: Benita López Peñate FOTOGRAFÍA: Juan González

Poemas de Benita López Peñate incluidos en el libro colectivo DESDE AQUÍ del grupo literario CiudArte, dirigido por el escritor Francisco Ramírez Viu (ciudArte 2012)

Algunos de los poemas de Benita López Peñate incluídos en el libro colectivo Confluencias, del grupo literario Nueve Puertas (Editorial Beginbook, 2010)

MIRADAS DE AGUA

                                             Miradas de Agua                                   CANTO A LA LIBERTAD              A mi abuela Eloísa Canto a la libertad de mi cuerpo bañándose en el barranco tendida sobre las piedras llenándose de sol.   Canto a la libertad de caminar descalza por los caminos de tierra, de abrazarme a los riscos, cardones y ahulagas.   Canto a la libertad de sentarme en la puerta para contar las estrellas en el silencio del atardecer.   Canto a la libertad de un lugar donde el tiempo transcurre pausadamente permitiendo que oigamos el canto del día y de la noche. ...

CARILDA: LA DESNUDEZ DEL ESPÍRITU

Un verso recoge el ser de Carilda Oliver Labra: «Me desordeno, amor, me desordeno». Aquí está la poeta, la mujer auténtica, sin vestiduras que constriñan la libertad del espíritu, un espíritu que se amasa y hace carne con harina del pan verdadero: la pasión.   Porque, qué es la vida sin pasión. Nada, y ella lo sabe, porque muere si no es auténtica. Cuántas mujeres y cuántos hombres han muerto por no serlo. Esta mujer se desordena, porque es ese el único orden que conoce la pasión. Y ella canta, desnuda su cuerpo y lo convierte en poemas, en éxtasis, cuando un hombre naufraga en su cama. Canción que escuchamos al leerla, canción espejo donde se ven reflejados los espíritus libres y los espíritus encarcelados. Poemas auténticos, sin artilugios y sin añadidos ajenos al temblor de su piel. El fuego destila agua en las manos de Carilda, y con ella construye sus versos, agua destilada en la fuente de fuego de la pasión. Y por eso siempre está presente esa lluvia en sus poemas, no solo...