miércoles, 30 de noviembre de 2022

En el patio de noche

 Salgo al patio de la noche.

La oscuridad me deslumbra.

Mis ojos se acomodan

y son capaces de ver en las paredes

claridades de luces lejanas.

El deslumbre desaparece.

Todo en silencio, 

Las estrellas no hacen ruido.

Benita López Peñate

lunes, 28 de noviembre de 2022

Un sol camina la calle

Alrededor del sol gira la ciudad.
Todos los días amanece,
al sol se asoma la calle.
En el visillo del día froto mis ojos,
 en la yema de mis dedos legañas de estrellas
arena de una playa de ensueño. 

Benita López Peñate
,
 

sábado, 12 de noviembre de 2022

Primavera


 

Nidal de savia y néctar

la primavera en mis ojos.

Deshielo en la cumbre.

Caminitos húmedos en el rostro,

pinturas en el pecho.


Benita López Peñate


sábado, 1 de octubre de 2022

LUZ DE ATARDECER

Luz de atardecer en la ciudad

tan parecida a la luz del campo a esta hora,

el aire tiene barquitos de almendro.

Alguien viene a lo lejos.

El regreso tiene en mí sabor a huerta,

luz que bañó mi infancia de la tierra a mi casa.

Gotitas de música mis dedos rozando el aire.

Es tan cálida, tan tierna la luz de esta hora,

mi cestita de música, mi cestita de almendras.


Fotografía: Elena Arqued Jane

Texto: Benita López Peñate

 

miércoles, 7 de septiembre de 2022

Corazón eterno

 

Corazón efímero llevo en el pecho.

Corazón que dará algún día,

en alguna hora el último saludo,

quedando aquí el otro corazón,

el corazón eterno que lleva dentro.


Tiembla de dolor. Lo traigo a mi pecho.

Horado una cueva y lo arropo.

Es el corazón eterno de mi padre. 


Fotografía: Airam Hernández López

Texto: Benita López Peñate


 


domingo, 28 de agosto de 2022

Cada agua tiene su huerta

Por muchas artes que nos habiten

de antes y después del gran río,

a la agricultura no dejarla atrás,

es la única que nos proporciona alimento

en la mesa en que se come

y en la mesa en que se escribe.

Cada agua tiene su huerta,

espesos muros la aíslan,

corazón de día en la calle

y de noche a resguardo.

El agua ajena no sacia el fruto,

las flores se desgajan del verde

y nombran a su tierra

si el agua no pertenece

a la tierra que lo declama.

En el agua propia la savia fluye

por caminos innatos.

Los poemas no hacen ruido.


Fotografía: Airam Hernández López

Texto: Benita López Peñate


 

sábado, 16 de abril de 2022

Cuando ya no esperas, es el camino.

Roque Aguayro



 

                                                                            A los poetas Reyna Esperanza y Roberto Manzano


Cuando ya no esperas nada y te retiras,

y sigues sin esperar nada y te retiras un poco más,

a tu casa pequeña porque ya no esperas nada,

no esperas que te nombren, no esperas que cuenten contigo,

que te mencionen en antologías, que te inviten a mesas brillantes,

entonces los ruidos desaparecen y tu casa pequeña se convierte

en espacio sagrado. Tocas al silencio y el silencio te responde;

tocas las paredes, y tus dedos se llenan de poemas:

del techo cuelgan versos, de la cama recibes poemas,

de los muebles, de la silla escuchas poemas.

Es un asombro y no quieres salir de ahí,

suelo algodonado para caminar las horas interiores.

La casa tiene música: las paredes, las sillas, la cama

son las teclas de un piano. Y el suelo por donde caminas,

también es música. Un mundo grande es el reino de la poesía,

pasillo del que ya no es posible regresar.

Fotografía: Airam Hernández López

Autora del texto: Benita López Peñate

domingo, 13 de marzo de 2022

La casa de mi madre

 

La casa de mi madre.

La misma mesa, la misma silla.

La casa de los primeros poemas,

los poemas adolescentes

rozando la juventud,

los primeros comentarios de textos,

las primeras lecturas

del poeta que dejó en mi mano

un candil de poesía encendida,

el poeta Miguel Hernández.

La casa de mi madre,

la casa que aun conserva el aroma

de los pasos infantiles en la montaña.


Poema de Benita López Peñate, del libro Vecindario (libro aun inédito)

miércoles, 2 de marzo de 2022

Hilos que se encuentran

                                                               1

   

En la deriva del agua

mis ojos son anclas de mi barca.

Un mundo sólido me rodea,

no tengo roturas, la poesía teje hilos,

hilos que se encuentran.


                    2

        Los remos quedan a un lado,

        no los traigo conmigo a la cama,

    descargarían sobre mí todo el cansancio. 

La barca sí se viene conmigo, 

a fin de cuentas la barca soy yo,

en la alta mar del sueño

             no necesitan remos mis brazos.


                    BENITA LÓPEZ


 

domingo, 6 de febrero de 2022

Almendro

 

 

                             Que salga afuera

el carbón de aquí dentro.

No sé de qué tallos,

de qué limpieza de bosque viene.

Que salga y se prenda a la luz

para leer su pasado de hojas verdes

en la tierra de mi pecho.


Fotografía: Airam Hernández López

Texto: Benita López Peñate


jueves, 27 de enero de 2022

Bahía

Luz de luna llena sobre la mar quieta.

La luna también tiene su estela.

Ni una gota, ni una hoja se mueve,

calles de agua unida, de árboles unidos:

cadencia de corazón tranquilo.

Rumor de olas. Noche quieta, un grillo canta.

Un hombre pasea en carro a su hija,

arrorró de pasos para que la niña duerma.

Y detrás camina la abuela

                                                                              la armoniosa estela del hijo y de la nieta.


                                                                            Benita López 

                                                                            Bahía Feliz, 21 de septiembre 2021

martes, 25 de enero de 2022

Sol-edad

                        Compartir sol edad.

                        La edad es solo sol,

                        y la soledad es ir al interior:

                        sol reunido con el tiempo.

                        Quien la inventó,

                         creación artística

                        o resultado casual del habla,

                        consciente o no del libro sagrado

                       de la palabra soledad,

                       vivió el interior dorado

                        de salir a la calle.


                       Benita López Peñate


                                                       

viernes, 21 de enero de 2022

Amistad de muro


 

Muro entrañable.

No hay día que me siente

y no me dé algún verso.

Siempre que voy me traigo letras,

con el mismo ritual

para que no se pierda el hechizo:

un cigarrillo y un café

y entrar en alguna tienda.

No es muro de una plaza,

de un parque, de una calle;

es solo un bordillo,

en él soy una mujer

escribiendo casi en el suelo.

Benita López Peñate

Que haya poco, para ver mucho

 

Un árbol abstracto,

que solo tenga

lo común a todos los árboles:

líneas de tallo y copa.

Un árbol con todos los árboles

para construir cualquier fruto.

Un poema en abstracto.

De líneas y círculos.

Que no lo da todo hecho,

dejando algo al albedrío 

de quien se acerca

atraído por la forma.

Abstracto como lo es

 la tierra vacía de cultivo

para cuidar cualquier semilla.


Cielo iluminado de luna llena.

Noche de insomnio mi mente en abstracto.

Benita López Peñate


jueves, 6 de enero de 2022

Testimonio


 

¿Qué es la vida?

Un estar aquí.

Antes y después, nada.

Todo está en medio.

Un grano de arena

llevamos al hombro.

Con el tiempo

piedra de puente grande,

testimonio de que estuvimos aquí.


Hileras de puntos traduce la vida.

Líneas rectas y curvas

ponderan las posibles figuras.


BENITA LÓPEZ PEÑATE

Un poema haikus de mi hermana Ana, en Playa Blanca (Puerto del Rosario, Fuerteventura)

                En noches libres             los cantos de las pardelas.               Suave murmullo.   Fotografía: Ana López Peñate Poema:...