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Mostrando entradas de 2022

En el patio de noche

 Salgo al patio de la noche. La oscuridad me deslumbra. Mis ojos se acomodan y son capaces de ver en las paredes claridades de luces lejanas. El deslumbre desaparece. Todo en silencio,  Las estrellas no hacen ruido. Benita López Peñate

Un sol camina la calle

Alrededor del sol gira la ciudad. Todos los días amanece, al sol se asoma la calle. En el visillo del día froto mis ojos,  en la yema de mis dedos legañas de estrellas arena de una playa de ensueño.  Benita López Peñate ,  

Primavera

  Nidal de savia y néctar la primavera en mis ojos. Deshielo en la cumbre. Caminitos húmedos en el rostro, pinturas en el pecho. Benita López Peñate

LUZ DE ATARDECER

Luz de atardecer en la ciudad tan parecida a la luz del campo a esta hora, e l aire tiene barquitos de almendro. Alguien viene a lo lejos. El regreso tiene en mí sabor a huerta, luz que bañó mi infancia de la tierra a mi casa. Gotitas de música mis dedos rozando el aire. Es tan cálida, tan tierna la luz de esta hora, mi cestita de música, mi cestita de almendras. Fotografía: Elena Arqued Jane Texto: Benita López Peñate  

Corazón eterno

  Corazón efímero llevo en el pecho. Corazón que dará algún día, en alguna hora el último  saludo, quedando aquí el otro corazón, el corazón eterno que lleva dentro. Tiembla de dolor. Lo traigo a mi pecho. H orado una cueva y lo arropo. Es el corazón eterno de mi padre.  Fotografía: Airam Hernández López Texto: Benita López Peñate  

Cada agua tiene su huerta

Por muchas artes que nos habiten de antes y después del gran río, a la agricultura no dejarla atrás, es la única que nos proporciona alimento en la mesa en que se come y en la mesa en que se escribe. Cada agua tiene su huerta, espesos muros la aíslan, corazón de día en la calle y de noche a resguardo. El agua ajena no sacia el fruto , las flores se desgajan del verde y nombran a su tierra si el agua no pertenece a la tierra que lo declama. En el agua propia la savia fluye por caminos innatos. Los poemas no hacen ruido. Fotografía: Airam Hernández López Texto: Benita López Peñate  

Cuando ya no esperas, es el camino.

Roque Aguayro                                                                                                  A los poetas Reyna Esperanza y Roberto Manzano Cuando ya no esperas nada y te retiras, y sigues sin esperar nada y te retiras un poco más, a tu casa pequeña porque ya no esperas nada, no esperas que te nombren, no esperas que cuenten contigo, que te mencionen en antologías, que te inviten a mesas brillantes, entonces los ruidos desaparecen y tu casa pequeña se convierte en espacio sagrado. Tocas al silencio y el silencio te responde; tocas las paredes, y tus dedos se llenan de poemas: del techo cuelgan verso s, de la cama recibes poemas, de los muebles, de la ...

La casa de mi madre

  L a casa de mi madre. La misma mesa, la misma silla. La casa de los primeros poemas, los poemas adolescentes rozando la juventud, los primeros comentarios de textos, las primeras lecturas del poeta que dejó en mi mano un candil de poesía encendida, el poeta Miguel Hernández. La casa de mi madre, la casa que aun conserva el aroma de los pasos infantiles en la montaña. Poema de Benita López Peñate, del libro  Vecindario (libro aun inédito)

Hilos que se encuentran

                                                               1     En la deriva del agua mis ojos son anclas de mi barca. U n mundo sólido me rodea, no tengo roturas,  l a poesía teje hilos, hilos que se encuentran.                     2         Los remos quedan a un lado,         no los traigo conmigo a la cama,     descargarían sobre mí todo el cansancio.  La barca sí se viene conmigo,  a fin de cuentas la barca soy yo, en la alta mar del sueño              no necesitan remos mis brazos.                     BENITA LÓPEZ  

Almendro

                                 Que salga afuera el carbón de aquí dentro. No sé de qué tallos, de qué limpieza de bosque viene. Que salga y se prenda a la luz para leer su pasado de hojas verdes en la tierra de mi pecho. Fotografía: Airam Hernández López Texto: Benita López Peñate

Bahía

Luz de luna llena sobre la mar quieta. La luna también tiene su estela. N i una gota, ni una hoja se mueve, calles de agua unida , de árboles unidos: cadencia de corazón tranquilo . R umor de olas. Noche quieta, un grillo canta. Un hombre pasea en carro a su hija, arrorró de pasos para que la niña duerma. Y detrás camina la abuela                                                                               la armoniosa e stela de l hijo y de la nieta.                                                                                   ...

Sol-edad

                        Compartir sol edad.                         La edad es solo sol,                         y la soledad es ir al interior:                         sol reunido con el tiempo.                         Quien la inventó,                          creación  artística                         o  resultado  casual  de l habla,                         consciente o no del libro sagrado                        de  la pa...

Amistad de muro

  Muro entrañable. No hay día que me siente y no me dé algún verso. Siempre que voy me traigo letras, con el mismo ritual para que no se pierda el hechizo: un cigarrillo y un café y entrar en alguna tienda. No es muro de una plaza, de un parque, de una calle; es solo un bordillo, en él soy una mujer escribiendo casi en el suelo. Benita López Peñate

Que haya poco, para ver mucho

  Un árbol abstracto, que solo tenga lo común a todos los árboles: líneas de tallo y copa. Un árbol con todos los árboles para construir cualquier fruto. Un poema en abstracto. De líneas y círculos. Que no lo da todo hecho, dejando algo al albedrío  de quien se acerca atraído por la forma. Abstracto como lo es   la tierra vacía de cultivo para cuidar cualquier semilla. Cielo iluminado de luna llena. Noche de insomnio mi mente en abstracto. Benita López Peñate

Testimonio

  ¿Qué es la vida? Un estar aquí. Antes y después, nada. Todo está en medio. Un grano de arena llevamos al hombro. Con el tiempo piedra de puente grande, testimonio de que estuvimos aquí. Hileras de puntos traduce la vida. Líneas rectas y curvas ponderan las posibles figuras. BENITA LÓPEZ PEÑATE