Luz de luna llena sobre la mar quieta.
La luna también tiene su estela.
Ni una gota, ni una hoja se mueve,
calles de agua unida, de árboles unidos:
cadencia de corazón tranquilo.
Rumor de olas. Noche quieta, un grillo canta.
Un hombre pasea en carro a su hija,
arrorró de pasos para que la niña duerma.
Y detrás camina la abuela
la armoniosa estela del hijo y de la nieta.
Benita López
Bahía Feliz, 21 de septiembre 2021
¡Hermoso poema! Abrazos desde La Habana.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! Me alegran tus palabras. Abrazos también para ti desde Arinaga, Gran Canaria!
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