Plantaré mi pecho en aquella tierra abandonada que ven mis ojos para que florezcan los surcos. Promesa de tierra. No sé qué semillas brotarán pero tendrán flores lindas de mi pecho sobre el pecho de la tierra en promesa de savia por Himar. Cuando pasen los días, los meses llevaré a mis nietos, llevaré a Jana, llevaré a Pedro, llevaré a Himar, ¡qué flores y espigas más bonitas sus pechos infantiles latiendo sobre el pecho de la tierra! Benita López Peñate
Benita López Peñate