Unas sandalias de hilos,
cada vez más deshechas
cada vez más arena
reclamando a la vida
que me dé lo que me ha quitado.
Que me dé la choza,
que me dé las piedras,
el aljibe y el guano.
Que me dé mis pies descalzos.
No es la pobreza lo que busco.
Es la riqueza de la luz
de una choza de cañas.
Benita López
Muy hermoso, me encanta!
ResponderEliminarGracias, Román, me alegro que te guste. Saludos
ResponderEliminarHOLA
ResponderEliminarHola, Dunia. Aquí seguimos escribiendo el camino. Un abrazo grande!
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