De mi libro La calle, dedicado a Pedro Hernández Almeida, in memoriam ( A puntos se reduce su mente. En el universo, él ve mucho. Descifra el espacio en figuras geométricas .) Despierto en el mismo lugar del último sueño. Insistentemente toco a la puerta, quiero que el sueño me recoja, he despertado en estación equivocada. Pero el tren no abre en mis nudillos. No hay más puertas en este andén último. Y me resigno, no le doy la espalda a la luz. El mundo a pie de calle. Un crisol de culturas puebla la avenida. (¿Dónde estábamos nosotros mientras crecía la ciudad...?) Benita López Peñate
Benita López Peñate