Despensa de mermelada
la casa llena de fruta.
Tiempo de almíbar.
Acopio de manjares
la tierra en fruto.
Crepúsculos de pulpa.
Se demoran las horas
tibias de agua y azúcar.
Fotografía: Miriam González Gómez
Texto: Benita López Peñate
Despensa de mermelada
la casa llena de fruta.
Tiempo de almíbar.
Acopio de manjares
la tierra en fruto.
Crepúsculos de pulpa.
Se demoran las horas
tibias de agua y azúcar.
Fotografía: Miriam González Gómez
Texto: Benita López Peñate
Y si aparecieras en este fruto...
Aun es verde nuestra concha.
Abrirla cuando sea madera.
Ahora no alcanzaría el ser
como lo alcanza la almendra
o un águila en el huevo de un nido.
2
Apago todas las lámparas.
En la ternura
no necesito guiar mis pasos.
3
Leo tu nombre
y mi corazón vuela.
Aletea en el aire
y regresa a la jaula de mi pecho.
Fotografía: Airam Hernández López
Texto: Benita López Peñate
Es tanto el calor tibio
que el deslumbre no me importa:
cuanto más te observo, más perfecto,
más que pareces mío.
Caes por detrás de transparentes nubes,
como si fueras una moneda
cayendo en una hucha
o una carta entrando en el buzón.
Sensual, te escondes, asomas y te detienes,
al descubierto, iris del cielo, mi tercer ojo.
Y ya no quieres más transparencias.
Desnudo, tocas la tierra y entras.
Benita López Peñate, del libro Celosías (Beginbook 2015)
En noches libres los cantos de las pardelas. Suave murmullo. Fotografía: Ana López Peñate Poema:...