1
Andén inevitable.
Las semillas alcanzan su desnudez.
Caen los pétalos.
2
El verde será de siembra.
Tierra vacía de surcos.
3
Tierra en barbecho.
El verde será mañana.
4
Frontera de tierra.
A un lado y otro
los árboles no cambian.
5
Mecedora y sandalias vacías.
La persona se fue adentro.
(Volverá. Su calzado está aquí)
6
Espacio habitable.
Mecedora en la puerta
detiene el tiempo.
detiene el tiempo.
7
Gotas de luz
tus labios en mis pestañas:
casitas de espigas.
8
No falta casi nada,
una sola caricia
rebosaría nuestras almas.
Quedémonos ahí.
9
Conchas en la arena.
Huellas de nuestros cuerpos al abrirnos.
10 .
Dispongo mis manos a modo de alas.
El vuelo me tranquiliza.
11
Abro mis
ojos a la calle.
Persianas
cerradas mucho tiempo.
12
Silencio de
nube.
Claridad
para ver lo más cercano:
agua hilada.
13
Árboles
desconocidos.
El nombre
de un árbol es importante,
nos dice el fruto que da.
14
Sombras de gaviotas volando.
Me quito la mochila
y me siento en el suelo.
De la ciudad, nada mejor que esto.
15
Huella granate en la servilleta
mis labios con vino.
16
Tierra de secano.
Crece lo que la lluvia dé.
17
Mar escondido.
La playa se ve si a ella vamos.
18
Travesía de luces y sombras
mis ramas buscando la luz.
Telaraña en el aire.
El sol la descubre en medio de lo invisible.
mis ramas buscando la luz.
Telaraña en el aire.
El sol la descubre en medio de lo invisible.
19
Diferentes pasos.
Cesta de verduras en la cabeza,
hierbas en el brazo.
Diferentes ritmos.
Una mujer barre la acera,
una máquina baldea las calles.
20
Escribo en la sombra de mi mano.
Las palabras salen al sol después
de escritas.
21
Escondida en la copa de un árbol
mi pecho construye edificios
bonitos.
La tierra y el cielo distan lejos.
22
El mismo mar de la historia,
el mar que vio la primera gente
rodea al siglo XXI. Excepto los muros.
el mar que vio la primera gente
rodea al siglo XXI. Excepto los muros.
23
Telarañas e el árbol,
las hojas secas caen dentro.
Plegarias de lluvia
24
La vida se trenza de celosías.
El corazón se detiene a cada
latido
y un pie se detiene a cada paso.
Estar y no estar,
tierra desnuda y tierra arbolada
pueblan el paisaje.
25
Telarañas de polvo cubren la
tierra.
El paisaje solo se salva en el
interior de las casas.
26
La casa prolonga la calle.
En la azotea, cualquier cosa.
Supervivencia.
27
Viento en el árbol.
Canción de invierno.
Tal vez llueva mañana.
28
Las arañas tejen en las cuerdas
de una guitarra.
Las buenas canciones vienen
despacio.
29
Las horas no se detienen un
instante,
carecen de más tiempo.
Los versos gritan por salir de la
cueva.
Se incendian los ojos poetas, aros
redondos de luz.
30
Anillos de agua y de árbol
dicen los años que tengo.
Tendrías que abrir para verlos.
Tocar en la puerta.
Benita López Peñate (Sardina del
Sur, Canarias)