Corazón efímero llevo en el pecho. Corazón que dará algún día, en alguna hora el último saludo, quedando aquí el otro corazón, el corazón eterno que lleva dentro. Tiembla de dolor. Lo traigo a mi pecho. H orado una cueva y lo arropo. Es el corazón eterno de mi padre. Fotografía: Airam Hernández López Texto: Benita López Peñate
Benita López Peñate